Las estaciones del año y las fases de la luna no solo definen el cambio en nuestro entorno natural, sino que también tienen un impacto profundo en nuestras emociones y bienestar. Para quienes valoran las conexiones humanas y buscan cultivar la paz y la armonía, entender estos ciclos puede ofrecer una nueva perspectiva sobre cómo fluimos con la vida y nuestras relaciones.
